Después de estar unos días triste,
y de ver que no me alegro,
pensé
(a veces lo hago)
que como la vida son cuatro días,
me los iba ha coger
en fin de semana.
Sin embargo,
después ví
que un fin de semana
son dos días.
Así que decidí
cogerme un puente,
que como mínimo
son los cuatro.